¿Sientes que tu hijo está constantemente distraído o que tiene dificultades para concentrarse? Ver cómo lucha con tareas cotidianas puede ser angustiante. Si sospechas que tu hijo puede tener Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), estamos aquí para ayudarte a entender, diagnosticar y manejar el TDAH de manera efectiva.
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
El TDAH se caracteriza por un patrón persistente de distracción o actividad excesiva que afecta la vida cotidiana de los niños que lo padecen. Al hablar de distracción nos referimos a la dificultad para concentrarse en tareas o dar la sensación de que no escuchan.
Pueden ser muy inquietos, interrumpir a otras personas, moverse mucho o tener problemas para esperar su turno. El TDAH no desaparece al crecer, puede afectar al desempeño social, académico y personal. Puede manifestarse en distintos grados de intensidad.
Dificultad para mantener la atención
Los niños con TDAH pueden tener problemas para mantener la concentración en tareas escolares, actividades o conversaciones, ya que pueden distraerse fácilmente por estímulos externos.
Impulsividad
Pueden actuar sin pensar las consecuencias, interrumpir a otros, hablar en exceso o tener dificultades para esperar su turno.
Dificultad para la organización
Mantener el orden en sus cosas les resulta complicado, suelen olvidar tareas o perder objetos, incluso experimentar problemas para completar tareas debido a su falta de planificación.
Hiperactividad
Los niños con TDAH pueden mostrar un nivel de actividad física más alto de lo esperado. Puede manifestarse de distintas formas, desde correr en momentos inapropiados o hasta moverse constantemente en su asiento.
Dificultad para la autorregulación emocional
Pueden tener cambios de humor intensos y rápidos, así como dificultad para manejar la frustración, lo que puede llevar a reacciones emocionales desproporcionadas.
Problemas para finalizar tareas y la gestión de tiempo
Suelen comenzar múltiples tareas, pero tienen dificultades para completarlas, lo que puede resultar en una serie de de proyectos inacabados y problemas para cumplir con plazos.
Habilidades sociales
Pueden experimentar dificultades para leer las señales sociales, lo que puede resultar en problemas para establecer y mantener amistades.
El papel de los padres es fundamental en el diagnóstico y tratamiento del TDAH, ya que tienen un papel crucial en la identificación temprana de los síntomas, la búsqueda de ayuda y la colaboración en el plan de acción.
¿Cómo se diagnóstica el TDAH infantil?
Reconocer los signos de alarma en casa y en el colegio es esencial para un diagnóstico temprano.
El diagnóstico del TDAH suele realizarse en edades avanzadas. Sin embargo, cuanto antes se realice el diagnóstico, mayor será la mejora en la calidad de vida del niño. Comenzar a recibir el apoyo necesario, facilitará alcanzar un desarrollo completo y experimentar una vida más feliz.
- Entrevista inicial. El primer paso es una entrevista con los padres para recopilar información detallada sobre el desarrollo del niño, su historia médica y de conducta, así como los síntomas que están preocupando como familia.
- Evaluación del historial escolar. Es esencial recopilar información de la escuela, desde informes de los profesores sobre el rendimiento académico, el comportamiento en clase y la interacción social con el resto de niños.
- Cuestionarios y escalas de evaluación. Realización de cuestionarios diseñados para evaluar los síntomas del TDAH en diferentes entornos. Puede ser necesario que los realicen los niños, pero también los padres y profesores.
- Diagnóstico e informe. Una vez recopilada toda la información, entregamos el informe. Si se ha diagnosticado TDAH, ofrecerá pautas y recomendaciones para los distintos contextos del niño.
Cómo son las sesiones de terapia para el TDAH en niños
Nuestras sesiones de terapia para niños con TDAH están diseñadas para ser dinámicas, efectivas y adaptadas a las necesidades individuales de cada niño. Utilizamos un enfoque que combina terapia cognitivo-conductual, entrenamiento en habilidades sociales y técnicas de mindfulness adaptadas para niños.
En cada sesión, trabajamos en desarrollar habilidades clave como la atención sostenida, el control de impulsos y la organización. Utilizamos juegos terapéuticos, actividades interactivas y ejercicios prácticos que hacen que el aprendizaje sea divertido y efectivo.
Nuestro objetivo es que el niño no solo mejore en la consulta, sino que pueda aplicar lo aprendido en su vida diaria.
Proporcionamos herramientas concretas para usar en el colegio, como técnicas de manejo del tiempo, estrategias de planificación y métodos para mantener la concentración durante las clases.
Para el hogar, ofrecemos a los padres estrategias de refuerzo positivo, técnicas para establecer rutinas efectivas y métodos para crear un ambiente de estudio óptimo.
Además, mantenemos una comunicación constante con padres y profesores, asegurándonos de que todos estén alineados en el apoyo al niño. Nuestro enfoque integral no solo ayuda a manejar los síntomas del TDAH, sino que también fortalece la autoestima y las habilidades sociales del niño, preparándolo para un futuro exitoso.
